martes, 12 de julio de 2011

English Muffins

¡¡Qué cosa más rica!!

Tenía pensadas otras cosas que escribir en el blog, pero me puse a hacer estos bollitos ingleses para el desayuno (o lo que tercie) sin muchas esperanzas y al final... ¡qué ricos! Seguramente porque no me lo esperaba. En realidad se puede decir que tienen ese rico sabor de los panes recién hechos, pero me ha sorprendido este sabor en una cosa que no se mete en el horno.

Precisamente como no tenía muchas esperanzas no se me ocurrió fotografiar el paso a paso. Tampoco tengo muy claro la receta que he usado, porque he usado ingredientes de una (y no todos), los pasos de otra (Alma me salva la vida), la levadura prensada que nadie decía usar... Encima he reescalado los ingredientes, que tampoco quería yo que me salieran veinte muffins, no sea que fuera un desastre... En fin, que, como cada vez que me meto en la cocina, no iba yo muy preparada que digamos.

Yo diría que lo que he hecho ha sido lo siguiente  
EDITADO 30/07/11 He vuelto a hacerlos, así que he modificado algún error que tenía en la receta del día 12. A partir de ahora estará todo correcto.

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English muffins (8 muffins)
Ingredientes
- 2 cups de harina
- 1 cup de leche
- 12 gr. de levadura prensada
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- Maizena

Primero tamizar la harina, no lo leí en ninguna parte, pero yo lo hice. Calentar un poco la leche en el microondas y desleír la levadura en la leche tibia. Incorporar la leche con la levadura a la mitad de la harina. Este paso es facilísimo, lo hice con un batidor de mano. La masa queda suave y fácil, como la de cualquier bizcocho.
En este punto, incorporar las cucharaditas de azúcar y de sal y el resto de la harina. Aquí se complica la cosa, porque la masa empieza a coger consistencia y hay que meter la mano a pringarse. No saqué la masa del bol, porque es un poco inmanejable. Ahora convendría tener cerca un bol con un poco de agua tibia y un poco de harina para equilibrar. En cualquier caso a mí me quedó una masa bastante pringosa y de ningún modo lisa. La puse en otro bol limpio, la tapé con papel film y la dejé reposar una (1) hora.

Al pasar la hora, la masa había doblado su tamaño, cosa que me emocionó bastante. Saqué la masa del bol, donde se había pegado un poco. Al despegar se pueden ver los agujeros que la levadura deja en la masa. Para manejar la masa hay que espolvorear maizena en la mesa. Tiene que ser maizena, la harina normal normal no vale, puesto que deja la masa igualmente pegajosa e inmanejable. Ahora la masa está lisa y compacta, aunque se nota muy ligera y no se pega en las manos.  Se amasa un poco y se vuelve a dejar reposar en un bol limpio cubierto con papel film otra media hora (30 minutos). Al amasar después del reposo de una hora, la masa se encoge un poco. En esta media hora vuelve a recuperar el tamaño previo, más o menos.

De nuevo, la masa se queda un poco pegada al bol. Hay que dividir la masa, sin apelmazarla mucho, en bolitas no muy grandes. Hice la masa para que me salieran ocho muffins. La primera vez que hice la receta le puse menos levadura y sólo me salieron seis. Con los ingredientes de arriba sí salen ocho muffins. Puse las bolitas en una bandeja de horno con un poco de maizena y encima les puse una bandeja de bambú* para que quedaran planos por arriba. Hay que dejar reposar otra media hora los muffins. Yo dejé reposar los muffins dentro del horno apagado, para que no se sequen demasiado.

Para cocinar los muffins lo ideal sería una plancha eléctrica de cocina, pero yo los hice en una sartén a fuego medio (6 de 12). No hay que poner aceite ni mantequilla ni ninguna grasa adicional. Los dejé unos cinco minutos por cada lado y quedaron como veis.

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Para degustarlos hay que abrirlos por la mitad. Se pueden comer con mermelada, mantequilla, beicon, huevos... Lo típico que se pondría en un desayuno inglés. Pero yo, que después de todo la tierra tira, les puse un chorrito de aceite de oliva y me supieron a gloria. Pero gloria gloria.

Cuando los muffins estén fríos se pueden congelar. Luego se sacan, se dejan descongelar a temperatura ambiente y saben realmente buenos. Cuando ya están (casi) descongelados yo los meto unos segundos en el microondas en el modo descongelar y se quedan calentitos, en su punto y deliciosos. No sé cuánto pueden durar congelados, porque en mi casa vuelan, pero digo yo que un par de meses sí que los aguantan.

*La bandeja de bambú no es por hacerme la interesante, es que en casa hay dos bandejas, una de bambú y otra de plástico más grande pero que tiene relieve por debajo. No quería que me salieran los muffins con una impresión de de racimos de uva, aunque puede ser una idea interesante.


1 comentario:

  1. Qué ricos! Tienen una pinta est`penda, gracias por la receta en breve compartiré tú experiencia. Un besito.

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